
Sí, casi como la canción de Maná. Me robaron el móvil la noche del viernes al sábado, en el metro,volviendo a casa a las tantas de la mañana. Encima era un móvil nuevecito, con apenas 3 meses, un pedazo de cacharro.
Desde entonces me da la impresión que estoy “desconectado” del mundo, que estuviera en un mundo paralelo. Nadie me puede llamar, ni puedo llamar a nadie. Parece que en los tiempos en los que vivimos ir sin móvil es como ir "desnudo", porque estamos acostumbrados a estar conectados 24 horas al día, en cualquier lugar.
No me había puesto a pensar hasta este momento en lo necesario que se ha convertido para mí el móvil (y eso que fui el último de mis amigos en comprármelo). Al salir de casa cojo siempre: “Cartera, llaves, móvil”, no uso reloj sino el del móvil, lo uso de despertador por las mañanas, tengo toda la agenda de teléfono en el propio móvil, etc. pero sobre todo, estoy INCOMUNICADO.
¡Bye bye Nokia E51!
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